En esta noticia te vamos a mostrar a un robot muy original. Si tienes pensado viajar a China y, por casualidad, aterrizas a la terminal tres del aeropuerto de Shenzhen, puede que estés siendo investigado por un vigilante muy especial… El robot policía llamado Anbot que realiza las funciones de seguridad en la ciudad asiática.
Antes de nada, vamos a describir las características que tiene este androide vigilante con figura ovalada. En lugar de una cara, tiene una pantalla digital donde los turistas pueden conseguir información o solventar dudas sobre sus vuelos o temas sobre la terminal.
Anbot mide sobre metro y medio y pesa setenta y ocho kilos. Se mueve por la terminal, de forma autónoma o por control remoto, mediante unas ruedas colocadas en su parte inferior a una velocidad de 1km/h. En situaciones de emergencia es capaz de alcanzar los 18km/h, una velocidad nada desdeñable, y cuenta con un brazo inferior que emite descargas eléctricas (tipo taser) para anular la amenaza.
La poca] velocidad con la que se maneja por el aeropuerto tiene una razón y es el de captar imágenes de los pasajeros, con las 4 cámaras de alta definición que tiene integradas, para enviarlas al puesto de control y examinarlas.
Este androide vigilante, presentado a la sociedad en abril de 2016, fue desarrollado por la Universidad Nacional China de Defensa Tecnológica, entidad ligada al Ejército.
Su importe aproximado es de 13.300€ y se intuye que su empleo no se no se reduzca solo a los aeropuertos, sino también es posible como policía en escuelas y bancos. Su colocación en la terminal produce una menor carga de trabajo para los policías y un ahorro de costes.
El objetivo principal de Anbot es cuidar a los visitantes y para ello tiene cuatro programas independientes que utiliza en función de lo que sea oportuno: patrulla, servicio inteligente, reconocimiento facial y respuesta ante incidencias.